Destino: Londres
Simplemente, una de las ciudades más bellas del mundo, es velocidad, encanto y multiculturalismo.
Londres es considerada una ciudad cosmopolita, cuya vitalidad artística, productiva y turística, puede apreciarse ante los ojos de todos aquellos que se aventuran a través de las concurridas y frecuentadas calles del casco antiguo.
Londres ofrece todo lo que una persona podría pedir. “Cuando un hombre está cansado de Londres está cansado de la vida… “(Samuel Johnson), esta cita tan famosa no es ninguna casualidad.
La mejor manera de descubrir la ciudad es sumergirse en ella. Londres tiene más de un alma, en la ciudad, no más de un kilómetro cuadrado marcha al ritmo dictado por el capitalismo, mientras que el West End es el lado artístico y concurrido de la ciudad.
Qué se puede hacer en Londres: comienza con el Museo Británico, continua con la Galería Nacional o disfruta de un relajante día en Greenwich o el Modern Tate.
Una de las mejores cosas que hacer en Londres es caminar a lo largo del Támesis, hay árboles iluminados, gran variedad de artistas y actividades en la calle, además, se puede ver el horizonte desde una gran perspectiva y descubrir el lado más hermoso de esta ciudad.
Otra manera de pasar un día agradable puede ser explorando los diferentes mercados de la ciudad, donde se puede encontrar de todo, desde comida étnica hasta antigüedades, ropa de la vendimia junto con la electrónica más moderna, todo esto, rodeado de un entorno pintoresco y folclórico.
Los museos de Londres conservan colecciones artísticas prominentes en el escenario mundial. Los monumentos históricos de la ciudad no dejan de fascinar a sus visitantes con toda la historia antigua de esta maravillosa capital.
La vida nocturna no tiene rival, la ciudad engloba todos los deseos de los fanáticos de todo tipo de música, arte y cultura. Muchas modas se inventan aquí.
¿Y qué pasa con las compras? Londres tiene un sinfín de ofertas entre las exclusivas boutiques, las tiendas de la mayoría de los famosos centros de Europa, como Harrods y los mercados internacionales característicos.
En resumen, para poder decir que se conoce todo lo que Londres puede ofrecer, una semana en la ciudad es el tiempo mínimo que se puede recomendar, si no se quiere correr el riesgo de dejar de lado alguna visita importante.
Cada vez que vuelvas a esta ciudad, sin duda será capaz de ofrecerte nuevas experiencias y de despertar tu interés por continuar conociéndola.